Como ya les había contado, la vez pasada me presenté para enseñar mi baile de Gallego en el auditorio de Bellas Artes pero ahora les voy a contar lo que pasó a la mera hora de la presentación:
No se cómo pasó tan rápido el tiempo pero después del ensayo, sentí como si solo hubieran pasado unos escasos cinco segundos, cuando de repente nos dicen que ya nos teníamos que bajar al piso del escenario.
Bajamos por unas escaleras grises y un poco estrechas, para ser precisos si nos ponemos en el lugar de las niñas con sus tremendas faldas es como si un luchador se sumo quisiera cruzar por una tabla de madera (creo que estoy exagerando).
Ya entramos por los costados del escenario y no se porque en esos momentos con todo y que ya sabía que no tenía otra oportunidad de errores me sentía un poco más relajado, o al menos eso creía porque de repente cuando se escucha tercera llamada sentí como todo el color se me escurría y en eso se apagaron las luces y todo quedó a obscuras.
Continuara ....
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